Etiqueta para el personal
La actitud lo es todo, y nace con la persona, no se hace. Debe estar presente el querer agradar, complacer y escuchar a los demás.
La imagen personal, el saludo, mirar y analizar a la persona, saber sorprender, conocer y querer promocionar lo que se vende, y más que todo, lograr que la persona se vaya con un buen recuerdo que lo impulse a querer regresar. El buen servicio crea la lealtad del cliente hacia el lugar: una buena experiencia se comenta a un promedio de siete personas, una mala puede llegar a comunicarse a treinta.
Es un hecho que se toman decisiones respecto a un local, más por el servicio que por la bebida o la comida: las ofertas se asemejan, el trato es único, y cómo tal debe proyectarse.

